¡Justicia para los 16 de Moria!
El 10.07.2018, 16 personas fueron arrestadas arbitrariamente por la policía después de que se intensificara un conflicto en el campo de refugiados de Moría, antiguo punto crítico en la isla de Lesbos, con la que ninguno de los arrestados tenía nada que ver. Tras el arresto sen enfrentan a cargos por incendio premeditado, lesiones corporales peligrosas y daños a la propiedad de otras personas. Ahora, el 02/07/2022, tres años y medio después, tendrá lugar la vista previa al juicio por apelación en el tribunal de Mytilini, Lesbos.
La forma de proceder de los órganos represivos griegos se basa en un sistema claramente identificable: en cuanto los refugiados protestan contra las catastróficas condiciones de alojamiento o la inhumanidad de la política europea de asilo, la policía reacciona con una violencia feroz y detenciones arbitrarias, tal y como hizo en los casos de Moria35 y el Moria8, también en la primavera de 2018.
En la mayoría de los casos, cuando hay conflictos o disputas en el campamento, los policías no intervienen, pero luego, después de los hechos y en una brutal operación policial, arrestan arbitrariamente a personas sin pruebas de su participación en el incidente.
Los juicios que siguen a tales arrestos son caricaturas cínicas de los procedimientos judiciales: no se admiten testigos exculpatorios. Los acusados no reciben traducción en absoluto o solo parcialmente, por lo que a menudo ni siquiera pueden entender lo que está sucediendo. Finalmente, declaraciones contradictorias de representantes de la policía, bomberos o guardacostas y testigos dudosos conducen a condenas con penas extremas. Un claro ejemplo fue el caso Moria6 en marzo y junio de 2021, en el que seis jóvenes fueron acusados sin pruebas y utilizados como chivos expiatorios tras los incendios que destruyeron el Campo de Moria en septiembre de 2020 y condenados a largas penas de prisión.
De la misma forma, el primer juicio de Moria16 en 2018, se utilizó como ejemplo disuasorio, independientemente de lo que realmente sucedió en el campamento el 7/10/2018. Uno de los imputados describe la situación de la detención de la siguiente manera:
“Hubo una pelea en el campamento entre unas pocas personas que duró más de dos horas […] Los policías se reían de la gente. Para ellos era como una película en directo. Les pedíamos ayuda, pero ellos solo se reían de nosotros, nos grababan y sacaban fotos[…] Finalmente, se metieron al campamento e intervinieron, pero fue una intervención dirigida a gente que no estaba en la pelea, y agredieron a personas inocentes. No teníamos opción de escapar, [.. .]. Los policías nos llevaron a la comisaría, nos golpearon, nos trataron muy mal y nos llamaron agresores. Nos ataron de pies y manos y nos dejaron así durante varias horas. No podíamos comunicarnos con ellos porque no sabíamos su idioma y abrieron un caso para cada uno de nosotros sin ningún motivo”.
Como consecuencia del recurso interpuesto la sentencia anterior será revisada el 02.07.2022. Urge una observación crítica del juicio y una contra publicidad para que finalmente se haga justicia a los acusados del caso Moria16. La criminalización y los casos judiciales arbitrarios en los que se utiliza gente como chivos expiatorios de las fallidas políticas migratorias y sus consecuencias deben sacarse a la luz pública.
Nos solidarizaremos con las personas criminalizadas en este caso y en otros, las apoyaremos en la medida de lo posible y trabajaremos para que sus historias sean visibles.
¡Exigimos justicia y libertad para los acusados en el caso de Moria16 y para todos los que son condenados a años de prisión en juicios injustos, en su mayoría inocentes!